Otro año que la climatología ha sido protagonista en nuestra mini-escapada de S.Santa. Empezamos en León con una visita a Arada que tuvimos que ir en coche, luego la de Cataluña, en moto pero casi sin poder tocarla, el año pasado otra vez en coche a Galicia y este año en moto, pero prisioneros del mal tiempo.
Sabíamos que el primer día iba a ser malo. Daban agua en todo el viaje, pero tras las peripecias escocesas no nos parecía tan grave. Habíamos preparado a conciencia la primera etapa, el plan era llegar a dormir a Valladolid visitando en el camino Toro, Tordesillas, Simancas...todo puesto en el GPS. La mañana de partir, tras dejar la moto cargada la noche anterior, vuelvo a mirar las previsiones y dan muy malo por la zona de Burgos, así que mejor vamos por Cantabria y bajamos por Palencia, que "sólo" iba a llover. Pasar Santander y esto no es agua...Fata me pregunta ¿qué hace tanto quitanieves aquí?
se empieza a poner todo muy feo hasta que constatamos que está cayendo una nevada del copón. Empiezan los problemas con las gafas, la pantalla, hay niebla y nieve y no veo nada. Levanto la visera para desempañar y se empieza a mojar todo.Lo peor es que según vamos avanzando, voy dándome cuenta que sólo está limpia la autovía, las carreteras están blancas y sigue nevando. Tarde o temprano hay que parar a repostar y no veo ninguna salida limpia de nieve. Lo vamos pasando muy mal, mucho frío. Veo una gasolinera grande y allá vamos por encima de la nieve. Llegamos a una rotonda, Fata se baja, paso la rotonda patinando, Fata se sube y hasta la entrada de la gasolinera, donde se vuelve a bajar y me meto donde no hay nadie. Hasta que tengo la moto parada no estoy seguro de si iba a parar o no. Logro parar y a repostar, allí no sale nadie y a buscarte la vida, patinazo va patinazo viene. Mientras Fata se afana en secar como puede el casco y los guantes.
Me dicen que tengo que quitar la moto de ahí, vuelta a patinar y la meto como puedo lo más cerca de la tienda. Caían unos copos como canicas grandes.
Decidimos que es una locura intentar seguir con el plan y vamos a ir hasta Valladolid por autovía, que por lo menos está limpia. Aprovechamos que para de nevar y se pone a llover, para sacar la moto hasta la autovía y sin parar hasta Valladolid, con más frío que vergüenza. Llegamos, recepción del hotel, guardar la moto y a la bañera que necesitaba algo caliente.
Un detalle del hotel
Una vez duchados y secos, ya que habíamos perdido el día, decidimos ir a visitar Valladolid y comer por ahí.
Vimos un bar-restaurante lleno de gente (algo del Herrero) y ahí nos metimos. Comimos estupendamente.
Tras comer, vuelta al hotel y fuerte siesta, ya que con la que caía no apetecía hacer otra cosa. Nos levantamos del hotel y ya parecía que no llovía tanto. Nos volvemos a meter en Valladolid hasta la hora de la cena.
La fotógrafa
Rincones de Valladolid
Monumento a Colón
Iglesia de Filipinos
Museo de Arte Oriental de Filipinos
Una galería comercial que tenía esto como centro.
La catedral
No me acuerdo del nombre, pero justo enfrente de la catedral. Iglesia de la Antigua.
Un poco de Semana Santa
Cada uno de una cofradía
Cenar algo de picoteo
Y ya de noche, vuelta al hotel para dormir, soñando con un tiempo mejor para el día siguiente.
Día 2 Valladolid-Salamanca
Una de las anécdotas del viaje, es que la ventosa del soporte del GPS, no sabemos por qué, dejó de pegar justo cuando empezó la nevada. No había forma de pegarla, así que tras la noche en el garaje en Valladolid, fuimos a pegarla con más calma. El garaje era uno de esos que te metes en un ascensor, bajas varios pisos, y aparece ante tus ojos. Desde la moto leí S1 Almacén, S2 Garaje. Yo le dí a S2. Bajamos al S2. La moto no estaba. Yo recordaba que había pasado por una parte que ponía privado y eso no estaba. Fata por su parte, recordaba una decoración mucho más vistosa... volvimos al ascensor y había S3. . Allí estaba la zona privada y los cuadros chillones y por supuesto "La Machine". Había dos botoneras dentro del ascensor, mientras yo daba S2 Fata daba S3 y le obedeció a ella. Pegamos la ventosa, con bastante más esfuerzo del habitual (nunca nos había costado tanto) y a desayunar.
Primera parada El Castillo de la Mota, el día prometía portarse
Ni Dios por las carreteras así que llegamos enseguida.
Y nos dispusimos a visitarlo, que sin guía era gratis. Con guía era más de una hora.
A conquistarlo vamos.
Detalles del castillo
Y nos vamos, anda posa tú también
De ahí nos fuimos a Madrigal de las Altas Torres, donde deberíamos visitar un Palacio Real, al que se entraba por un convento. La monjita dijo que no se entraba y no se entraba. Lo que no quita para que diéramos un paseo por el pueblo y viéramos una de las procesiones más auténticas que he visto en mucho tiempo.
Llegada a Madrigal de las Altas Torres
Por ahí se entraba al Palacio Real y no nos dejaron.
Vuelta a la moto y ponemos rumbo a Salamanca. Íbamos a llegar mucho antes de lo previsto. El Gps empieza a bailar otra vez, pero nos llevó hasta la puerta del hotel.
Allí llamamos a Spawn, nuestro guía particular. Como la Peque está currando, él la espera para comer, luego descansan y por la tarde quedamos ya los cuatro.
Fenómeno. Aparcamos moto, cogemos habitaciones, nos duchamos y según nos había dicho la del hotel, había muchos sitios donde comer, no nos recomendó nada especial.
Entrada de Salamanca
Párking para la moto durante dos días.
Iglesia de San Esteban
Clerecía.
A comer y a dormir
Tras la siesta, bajamos a ver el hotel, estaba construido sobre unas ruinas de una iglesia y a hacer tiempo hasta que llegase Spawn.
Yo mientras veía el triunfo de Viñales.
Como Spawn no daba señales de vida, antes de que se nos fuese la luz, decidimos dar un paseo sin guía por Salamanca. Cuando llegamos a la catedral la estaban cerrando pero nos metimos igual. Muchísima gente.
Nos echaban por megafonía y sin megafonía, con una especie de cordón como si fuéramos ovejas. Así que vuelta a salir y a fotografiar todo lo que pareciera bonito.
Llegamos a la Plaza Mayor
Y vuelta a llamar a Spawn, que ya estábamos preocupados. Que en una hora llegaba, así que nos seguimos metiendo por callejas.
Y vuelta a la Plaza Mayor donde quedamos con Spawn.
Por fin llegan Peque y Spawn, había visto fotos, pero no me hacía la idea de su altura. Estaba claro que Peque estaba malita, porque tenía una cara...y esa fue la razón de que no vinieran antes. Había estado intentando descansar para estar en condiciones.
Peque, Spawn, servidor y Fata
Nos fuimos en su coche a cenar de picoteo. Y luego volvimos a visitar sitios importantes de Salamanca, ya con la explicación precisa de nuestros guías.
Os doy una pista, hay que buscar un astronauta en Salamanca
Isabel y Fernando
Arreglando España
Casa del regidor
Y tras muchas explicaciones de la Universidad de Salamanca, que sigue en funcionamiento y es la primera de Europa, de hecho gran parte de la vida que tiene Salamanca es gracias a su universidad, nos llevaron hasta el hotel y quedamos para salir de ruta al día siguiente. Si Peque se ponía buena los cuatro. Si no, los tres.
Día 3 Salamanca-Salamanca
RUTA DÍA 3
Nos levantamos, desayunamos, la moto estaba totalmente cubierta de escarcha, señal de que iba a hacer bueno. La ponemos al sol mientras viene Spawn y con una bayeta que nos dejaron en el hotel la vamos secando. Hoy no hace falta GPS, que tenemos guía. De lujo.
Viene solo, Peque no se ha repuesto. Así que nos ponemos camino de Alba de Tormes, donde está el corazón de Santa Teresa.
Iba a hacer un día estupendo. Con guía camino de Alba de Tormes.
Llegamos a Alba de Tormes
Dando lustre a la plaza mientras Fata hacía el reportaje
Dejamos atrás el río Tormes y Alba de Tormes
De ahí salimos hacia Guijuelo, famoso por algo.. no me acuerdo
Estado lamentable de alguna carretera...
Al fondo se divisa la Sierra de Gredos, eso tocaría mañana
Una vez en Guijuelo aparcamos las motos a la sombra que ya empezaba a picar el calor
Y ya recuerdo por qué era famoso, por el jamón. Había que probarlo.
De ahí ponemos rumbo a Miranda del Castañar
Visitando el pueblo sin bajarnos de la moto
Y salimos hacia la Sierra de Francia
Al llegar arriba paramos a divisar las vistas y quitarnos los forros polares, que el mercurio subía de 22º
Con Fata al borde del precipicio
Con Spawn, que nos iba explicando lo que sabía de cada sitio. Un gran tipo.
Comentando alguna incidencia de la ruta
Queríamos haber comido en el sitio del pollo de la quedada, antes de Ciudad Rodrigo, pero descansaban justo ese día. Así que subimos a La Alberca y comimos allí. Llegamos hasta arriba con las motos, pero no se podía aparcar, así que mientras bajábamos a dejarlas, Fata empezó su reportaje y ya de paso se enteró de dónde podíamos comer.
Subiendo tras aparcar las motos
Y tras comer, paseo por el pueblo precioso y vuelta a las motos.
Había varios homenajes de este tipo al cerdo. Lo mío es comerlo.
Un hornazo del tamaño de la tapa de un tonel de vino. Ya habíamos comido. Cachis...
A tomar café a Ciudad Rodrigo, ya pegaba el calor cosa fina, subiendo de 25º
A la sombrita y café con hielo. El único día que ha hecho calor de todo el viaje.
La intención era dar la vuelta a Ciudad Rodrigo sobre las motos, pero estaban cerradas varias calles por labores de mantenimiento, así que un poquito en moto y otro poquito andando.
El plan era ir a Peña de Francia, pero nos sabía mal dejar sola a Peque, que nos llamó para invitarnos a cenar a su casa. Como para negarse estaba el tema, no nos dejaron ni protestar. Así que tras repostar, volvimos por la nacional hasta Salamanca y nos despedimos hasta la noche, que nos vendría a buscar Spawn al hotel en su coche.
Ducha a ponerse guapos y hasta la noche de relax en el hotel.
No hay fotos de la cena, pero fue estupenda y el rato que pasamos con ellos de lo más agradable de este viaje. Desde aquí , muchas gracias otra vez.
Día 4 Salamanca - Mijares
RUTA DÍA 4
Última noche en Salamanca. No sé por qué pero no me dormía. Me da por asomarme y estaba cayendo una granizada del copón. Habíamos quedado en varias rutas posibles dependiendo del tiempo. Levantarse, desayunar, hacer las maletas, cargar la moto y a esperar que viniera Spawn. Nos llevamos un gran recuerdo de Salamanca.
Hacía un frío del copón a diferencia del día anterior y amenazaba lluvia dependiendo de dónde miraras.
Arrancamos camino del Barco de Ávila. Otra vez con nuestro súper-guía delante.
Yo veía que no paraba quieto con la mano izquierda, algo iba mal en la carga de su Gps. Por fin se para y vamos a ver qué pasa.
Se ha desmontado el cargador, y el fusible se ha quedado pegado, lo sé porque nos pasó lo mismo en Escocia. Suerte para él que no se le fundió también el fusible de la moto que da paso a la toma de corriente de la moto. Sacando con unas pinzas de depilar los trocitos de fusible
Si es que somos la mar de apañados. Ahora había que comprar otro fusible, nos dice que hay una gasolinera en Barco de Ávila que seguro venden el fusible suelto.
Para allá que vamos.
Ahí paramos, en la gasolinera le vendían un kit entero de fusibles, pero había por ahí un taller. Mientras Spawn va nosotros hacemos pis y vamos pidiendo café.
Una vez con el fusible, todo arreglado retomamos ruta. Destino Sierra de Gredos y Puerto del Pico.
Curvas y curvas y más curvas... y un asfalto buenísimo
Pintaba feo el cielo
Para un sitio que vamos con vistas.... me cachis en la mar
Calzada romana entre la niebla, baja hasta abajo del puerto
Foto en la cumbre con Fata.
Hasta aquí duró su grata compañía. Un fuerte abrazo y nos volveremos a ver. Él se volvía a Salamanca y nosotros seguíamos. Otra vez vuelta a tener problemas para pegar la ventosa. Según Spawn y su GPS, deberíamos seguir hasta abajo, a la carretera de Madrid y allí coger el desvío hacia Mijares. El tiempo es lo que recomendaba, pero nada más empezar a bajar se disipó la niebla así que volví a mi plan original, sin GPS pero tirando de memoria nos fuimos a San Esteban del Valle y de ahí coger una carreterita pistonuda hasta Pedro Bernardo.
Bajando el Puerto del Pico ya sin guía.
Y por esta carreterita se iba a San Esteban del Valle
Paramos a comer un bocata y tras cagarme en su madre, volvió a funcionar la ventosa.
De ahí un paseo muy agradable hasta Mijares. Nos pone Pedro un sms que ya está en Salamanca y que se ha mojado al final. Nosotros nos salvamos por los pelos.
Camino de Pedro Bernardo
Feo se estaba poniendo el tema
Y justo cuando empezaba a llover llegamos al hotel.
Decoración para todos los gustos. Tenía desde reclinatorios, hasta aperos de labranza pasando por un belén montado permanentemente.
Pero lo divertido del hotel es que no había nadie. Pero nadie. A gritos al final vino una señora muy mayor, que nos dio la llave y que estaba todo cerrado (el hotel tenía comedores, bares, salas de billares... pero por internet. Allí estaba todo cerrado, aunque nos abriría el comedor para desayunar al día siguiente).
Tras la siesta, paró de llover y nos vamos a dar una vuelta por Mijares.
Ya no llueve
Vistas de la Sierra de Gredos
Puerto de Mijares, por ahí saldríamos mañana
Cenar bastante bien en un bar y a la cama, que mañana tocaba más.
Día 5 Mijares-Segovia
RUTA DÍA 5
Dormimos muy bien en Mijares, yo me desperté como siempre sin despertador y tras hacer las maletas bajamos abajo a cargar la moto y desayunar. Estaba el restaurante abierto, una de las mesas puestas, con todo para desayunar pero sin café. Un zumo de melocotón y otro de naranja. Los dos queríamos de naranja y: buenos días...¡BUENOS DÍAS!...¿HAY ALGUIEN AQUÍ? Me meto dentro de la barra cojo lo que nos apetece pero seguía faltando el café. Teléfono móvil, llama al número que pone, se pone la hija de la Sra. que es enfermera en El Escorial, a su vez llama a su madre a un fijo-inalámbrico que lleva encima y aparece la buena señora. Ay, ay buenos días, ahora me pongo a hacerles unas tostadas y qué quieren de desayuno? Sólo café gracias, pero deprisita que nos tenemos que ir. Pero no quieren unas tostadas unos huevos revueltos....NO GRACIAS. CAFÉ. Por fin me trae el café, (ya habíamos desayunado lo que habíamos pillado de bollería) y le digo que me cobre por favor. Saco la tarjeta....tiene que ser en efectivo, que no sé cómo funciona lo de las tarjetas.
Yo sí señora. Ahora le ayudo. Y me cobré a mí mismo. Le pregunté la edad 82 años, y le expliqué que así no se puede llevar un negocio.
Llegamos a estar 12 y no sé la que se arma. Lo cojonudo es que me dice que hay un hijo que le ayuda, pero estaba en la cama. ¡Menuda ayuda!
Nos ponemos el casco, ponemos el GPS que ya tenía toda la ruta puesta y hacia el Puerto de Mijares.
Iba a hacer bueno.
Poco a poco vamos cogiendo altura y el frío se empieza a hacer más intenso.
Lo mismo aparecía un vejete quemando ramas secas, que un tronco en mitad de la carretera, pero no nos cruzamos ni un solo coche.
Arriba del puerto
Al otro lado que nos vamos
En la primera curva veo que el GPS está colgando otra vez. Voy a decir un taco.... pero como tenemos que llegar a Cebreros, allí buscamos un apaño. Seguimos sin la ayuda del GPS
Ávila un sobresaliente en cuidado y mantenimiento de las carreteras.
Embalse de Burguillo, íbamos bien
Y llegamos a Cebreros y le llamamos a Gre2
La fuente del agua milagrosa
Lo prometido es deuda. Yo digo que voy y voy. Con Gre2 tomando un café. Le pillé en el trabajo.
Tras arreglar un poco España, hablar un poco de todo, me presentó a otro forero que tiene una Custom (algo de Madrid). Le comento que voy a comprar alcohol, consejo de Spawn para que pegase la maldita ventosa. La remojó en la fuente milagrosa y hasta Bilbao que ha venido sin inmutarse. Un abrazo, que se tiene que ir a trabajar y tenemos que volver a quedar con más tiempo. Ponemos rumbo a Navalmoral, donde sale otra ruta preciosa camino de Ávila.
Vuelta sobre nuestros pasos otra vez por encima del Embalse
No hay fotos del camino porque iba agarrada la fotógrafa, pero totalmente recomendable.
Llegando arriba
Y bajada hasta Ávila
Al pie de la muralla dejamos la moto. Mucho frío.
Por ahí se cuela cualquiera, vaya muralla
Al otro lado de la muralla
Y vuelta a la moto, que al final no pudimos quedar con nadie de Ávila, pese a tener dos ofrecimientos distintos: J de Motofán y Crispy de CBFeros. Otra vez será.
Y nos vamos hasta El Escorial
Al puerto de los carbonillas de Madrid
Y paramos a comer en Guadarrama. Bar Manolo. Mucho, bueno y barato.
Subimos a la Sierra de Madrid, mucho frío y amenazaba lluvia
Y vuelta a Castilla y León, con un firme que daba pena. Echaba de menos el firme de Ávila.
Navacerrada
Y toda la bajada de Navacerrada lloviendo a mala leche. La idea era visitar la Granja de San Ildefonso, pero no era plan, así llegamos a Segovia
Y al hotel, aparcar la moto en el garaje (por llamarlo algo), ducha caliente y a visitar un poco Segovia.
Estábamos en la plaza mayor de Segovia, con la catedral al lado.
Y a callejear como si estuviéramos en Bilbao, paraguas en ristre...
Esto fue la alhóndiga de Segovia, para el grano. Ahora había una exposición
Seguimos callejeando
Un patio privado. En esta casa nació un pintor de Segovia.
Y vuelta al acueducto
Tanta hostia pudiendo poner grifos... si es que están locos estos romanos
Por el otro lado
Esto también es acueducto, pero de mi talla.
Y vuelta al hotel, callejeando y picoteando algo a modo de cena
Fata junto a Antonio Machado, tras el café camino del hotel
Y a la camita. A rezar porque hiciera buen tiempo al día siguiente que pintaban bastos.
Día 6 Segovia-Segovia.
Toda la noche lloviendo y despierta lloviendo. Se van a cumplir las previsiones y nos quedamos sin ruta, porque no merece la pena salir con la que está cayendo. La idea era visitar un buen montón de pueblos de los alrededores de Segovia, Pedraza, Coca, Turégano, Sepúlveda, Cuellar y Arévalo, pasando por un pueblo que tiene mucha historia para mí: Cantalejo y por el pueblo de mi abuelo. Contra el tiempo no se puede hacer nada, así que aprovechamos para re-visitar Segovia.
Lo primero, desayunar. Y a visitar la catedral. Me quieren cobrar 3 euros por entrar. Entro sin pagar pero Fata no se atreve, así que nos quedamos sin fotos.
Iglesia que empezó a construirse en el s.XII y terminó en el XVIII (demasiada reforma)
Entrada del Alcazar
Dando un paseo importante, se podían visitar 4 iglesias a las afueras de Segovia, pero si no había moto no había paseo. Un ejemplo
Impresionante
Empezaban a luchar con 15 años. Enanines
Guardián de los aposentos de la reina
Si hay que pelear, se pelea
Tubarros de la época
A ratos se ponía a llover de forma que le gente que estaba en las torres o en las terrazas se tenía que refugiar.
En una de las terrazas
Un cohete lunar justo antes del lanzamiento
Jardines del palacio desde arriba
No es que sea pequeña, es que al caballo lo han subido en una tarima, así cualquiera
Segovia desde la torre del alcazar
El palacio desde la torre
Primero subir, ahora bajar... qué divertido...
Esto es la torre, desde fuera.
Y nos vamos por la judería
A hacer cosas serias, menos castillitos y vamos a lo que vamos.
Y una vez abierto el apetito en Segovia, no queda otra que irse a comer. Sin palabras. Va por vosotros.
¿Y cómo ha quedado la Señora?
Tras semejante comilona, sólo podíamos ir a dormir una buena siesta. Para dormir bien hay que calentarse la cabeza
Y tras la siesta vuelta a patear por Segovia
Él lleva la cruz y yo toco el tambor
Última estampa del viaje antes de cenar.
Y a la cama.
Día 7 vuelta a casa.
Al día siguiente el pronóstico del tiempo era de malo a muy malo. Así que autovía hasta Burgos y autopista hasta casa. Desde Lerma hasta Bilbao, sin parar de llover y a ratos más que llover.Ni una sola foto hizo la señora fotógrafa.
Y esto ha sido todo amigos. La próxima esperamos acertar con el tiempo.
