La intención era hacer la Transpirenaica, pero entre que había puertos todavía cerrados y que amenazaban nieves la semana que íbamos, teníamos un plan B por si las moscas.
Por primera vez en mucho tiempo íbamos a ir acompañados, venían Tino y Gata desde Valencia también, entre todos decidimos que mejor Portugal, y así fue.
La idea era llegar a dormir el primer día a Manteigas (Portugal), pero entre que estaba de vacaciones, que hacía bueno y que no me apetecía llegar medio muerto el primer día, decidimos hacer la primera etapa en dos. Dormir en Plasencia el primer día y en Manteigas el segundo. Nos salió perfecta la jugada.
Autovía y más autovía. Repostar, comer algo y llegamos a la hora de comer a Plasencia. Una mini-siesta y de visita por Plasencia.
Dentro del Parador
La más guapa de todo Plasencia, con diferencia
¿Bullying?
Palacete encajonado
La zona es famosa por sus zapatos

Para ver todo Plasencia hay que pegarse una caminata importante
Su muralla
Desde EGB sabía yo que había un acueducto, preguntamos a unas mozas del lugar...."¿Un acueducto aquí?"

Vimos algún capuchino que otro y ya nos enteramos que había una procesión. Buscando dónde cenar...
Y a ver la procesión

La protagonista durante y tras la procesión. "Si va así de procesión, ¿cómo irá a la discoteca?"

Ya de noche, cenar y a dormir que mañana toca madrugar.
Día 2 Plasencia-Manteigas
Ruta
Despertarse, desayunar y cargar la moto, estaba empapada del rocío, hubo que secarla un poco y ruta. Íbamos solos.
Hacia Portugal
Ya en Portugal (no pongo el letrero que ha salido fea la foto)
No me puse a levantar piedras que todavía quedaba mucho
La ruta indicaba entrada en Monsanto, pero me dijo que a Sortelha sin parar y uno es muy obediente

Entrando en Sortelha
De lo que más le ha gustado a Fata en este viaje. Es como meterte en otro tiempo de golpe. Merece la pena.
Hay tropecientas fotos, os pongo una selección

¿Dónde está Javi?
Se puede subir casi hasta arriba con la moto
Y de ahí nos fuimos a Guarda. La moto sabe dónde tiene que aparcar

De visita por Guarda
Catedral impresionante, estaban celebrando el Domingo de Resurrección
Tras la visita, entramos en una panadería-pastelería, que estaban haciendo unos bollos rellenos de chorizo buenísimos. Para dentro y de ahí a Manteigas que pintaba muy feo el cielo, pero la carretera no tiene desperdicio, vayas por donde vayas. Llegamos a Manteigas justo cuando empezaba a llover
Encontrar el hotel, a comer en un bar (el único sitio que pillamos Wifi en Manteigas), aprovechamos para llamar a Tino y Gata que venían desde Valencia recomendándoles que no dejaran pasar Sortelha, que les iba a gustar, dormir una siestecita

Mucha gente con banderas del Athlétic, no sabía yo que fuéramos tan famosos


Por fin llega Tino. Que les ha empezado a llover a poco de llegar, para cuando se han querido poner los trajes de agua ya estaban empapados, así que mojados hasta Manteigas. Se duchan se ponen secos y guapos y nos vamos todos juntos a cenar
Pinta muy feo para mañana, según internet nos vamos a mojar mínimo hasta la tarde. Según nos levantemos, miramos de cancelar la Sierra de la Estrela para irnos a Guimaraes por la ruta más corta. Pero eso será mañana.
A dormir.
Día 3 Manteigas-Guimaraes
Ruta día 3
Me despierto muy temprano, para variar, me acerco a la ventana y todo negro, lloviendo...

Al rato me despierta la luz, hay rayos de sol colándose entre las cortinas, no me lo puedo creer, ni una nube, despierto a Fata y llamo a Tino y a Pili, que ya es muy tarde. Soy el único que no se ha enterado que en Portugal van como en Canarias, una hora menos

Lo primero repostar, habíamos visto una gasolinera en nuestros paseos el día anterior y casualidad, un grupo de BMW que se venían a España, no sabían bien a dónde, pero hacia el Norte. Sólo una persona en el surtidor y perdimos un rato pero de cháchara con los moteros portugueses, que me explicaron cómo funcionaba el tema de pagar en las autopistas. Muy majos.
Con las motos y el buche llenos, empezamos nuestra aventura. Nada más salir de Manteigas ya se empina el camino cosa mala

Hacía mucho que no íbamos acompañados y nos ha encantado volver a disfrutar de compañía en ruta Tino y Gata con su moto (no sé si tiene nombre)
Aunque había algún tramo de asfalto lamentable, la gran mayoría era muy bueno.
Ni idea de qué es, pero pintoresco, un poco más abajo había un mercado en plena carretera.
Portugal también tiene sitios muy bonitos, como muestra un botón
Secando y tiñendo pieles
Casi en la cima
Por el otro lado
Vamos a ver las vistas
Y ya que estamos a inmortalizar el momento
Tino, Gata y servidor
Fata también estaba
Por encima de las nubes, tuvimos mucha suerte con el tiempo
Y rodando, rodando, llegamos a una estación de esquí
Parecen Los Alpes, nos queda otra sesión de curvas

Y tras una ruta preciosa, me ha encantado la Sierra de la Estrela, paramos a tomar un café
Con el café encima, otra pechá de curvas, fijaos si había curvas que Fata se soltaba y todo y sacó esta instantánea
Y ya se acaba lo bueno, ahora a pensar en comer y en poner la directa hasta Guimaraes
Justo ahí detrás comimos
No me acordaba de las raciones que ponían en Portugal, nos comimos dos platos cada uno y salimos más que llenos. Lo suyo en Portugal es pedir un plato y compartir. Sobra comida.
Aquí un inciso sobre las autopistas de Portugal. Las que son autopistas (que nacieron como tales) al entrar se coge ticket y al salir se paga. Pero las que eran autovías y las han convertido en autopistas, tienen unos sensores cada X kilómetros y según pasas te van cargando en tu cuenta corriente, los peajes. Poca cosa, pero 0.90+1.15+0.90...así cada poco, va sumando. El Tomtom entiende que la autovía no es de pago y te mete. Me dijeron por la mañana en la gasolinera, que los españoles no pagan (no es que no tengan que pagar, es que no lo hacen).
Así que aprovechamos la coyuntura para poner vía directa a Guimaraes, eso sí, cuando tocaba pagar, el GPS nos sacaba de la autovía de peaje, para meternos en más de un fregado. Los últimos kilómetros fueron horrorosos.
Llegamos al hotel San Mamede. Amabilidad máxima y tenían un garaje público concertado. Las dos motos en una plaza y nos costó 3€ x moto la noche. Aparcar, ponernos ropa de gente civilizada y a visitar Guimaraes, como casi todo Portugal, nos ha encantado
Aquí aparcada había una BMW de un alemán, que se iba a dormir fuera para hacer mañana las Sierra de la Estrela, casi le acompaño

Cada vez más viejos, pero siempre en moto

Bonito de verdad
Cucú
Charlando de las pocas ganas que teníamos de cenar tras la comilona
No sé dónde se había metido la gente, pero había muy poca
Al final terminamos cenando en un Bistró, regentado por una chica guapa que según Tino hasta olía bien. Nos trató como a reyes y encima nos hizo la foto
Vuelta dando un paseo hasta el hotel y cada uno a su habitación. Para mí, el mejor día con diferencia.
Hasta mañana
Día 4 Guimaraes-Coimbra
Ruta día 4
Este día en teoría queríamos haber visitado Ponte da Barca, Ponte de Lima y Viana do Castelo, pero decidimos quitarlos y aún así llegamos bastante tarde. Otra vez será.
Tras desayunar en el hotel, ir por las motos, cargar las motos y pagar empezamos la ruta dirección Braga. Tal y como nos pasó al final del día anterior, no es nada agradable transitar por carreteras convencionales portuguesas, además de que aportan bien poco (no hay gran cosa para ver) es un peligro a ratos.
Aprovechábamos los pueblos para ponernos los primeros de la cola en cualquier semáforo. Por fin llegamos a Braga.
Caía un sirimiri, pero no llegamos a mojarnos
Una iglesia
El ayuntamiento de Braga
Llámalo arte, llámalo ganas de vaciar el trastero

Entrada al museo de la catedral
Tras otro tramo de carretera malo y peligros, llegamos a Oporto (Porto que dicen ellos)
Aparcamos en la estación de tren y lo primero fue subir a la catedral.
Era macho
Panorámica desde arriba
Foto artística

Patio trasero de la catedral
El Duero, motor de la economía hace muchos años y donde están muchas de las bodegas. No tocaba

La catedral desde el patio
¿Nos vamos a visitar Oporto?
La estación de tren, ahí habíamos dejado las motos y sería la última cosa que visitaríamos por dentro
Os enseño algún rincón que otro
Aprovechamos para comer, en un sitio donde según la camarera daban la mejor cerveza, el mejor bacalao el mejor pan... no necesitaba abuela ni nada. Ni bien ni mal ni todo lo contrario. Seguimos de visita.
Aquí rodaron "Belle Époque", pero es que había un famoso (ni idea de quién era) y un montón de paparazzis dentro
Librería de 1881 preciosa, no dejaban hacer fotos dentro, en Internet hay fotos
Y de vuelta a la estación para coger las motos, nos esperaban las mozas de la tuna
La estación por dentro es preciosa
Y vuelta a las motos, ahora camino de Aveiro, que además de sus canales tenía un dulce muy rico y unas casas de colores muy bonitas
Probamos el dulce con un café, muy recomendable
y de ahí se pusieron a buscar las casas de colorines. Yo me quedé cuidando los cascos y las chupas
Al final tras una pechá de andar, resultó que las casas estaban en unas playas a más de un kilómetro, así que a las motos y nos vamos a Coimbra.
El hotel no era de fácil acceso, pero llegamos, descargamos y como el día anterior, tenía párking público concertado, esta vez gratis. Duchas de rigor, ropa de paisano y ya era de noche cuando salimos del hotel. La derecha era subir hasta la Universidad e ir bajando viendo la Catedral Antigua, la Catedral Nueva y los barrios más populares. Preguntamos a una moza, que hay que andar mucho, que mejor subir en autobús. El 101 tocaba. Pues a esperar. Al rato nos viene, que ya no hay más autobuses

Curiosidades
Esperando el autobús

Arriba en la Universidad
Las fotos salen fatal de noche, así que no os atormento. Bajando, bajando, me meto en un bar a ver si nos daban de cenar. Estaba todo el mundo viendo el partido Atlético de Madrid- Chelsea. Nada, que en cuando acabase el partido cerraban, así que salgo y no encuentro a nadie. Noche cerrada y dónde se han metido estos



Vimos un sitio de donde salía gente, habían dado un recital del Fado de Coimbra (sólo cantado por hombres) que lo quieren resucitar. ¿Anda no nos vais a tocar nada? Y ahí nos metimos un rato
Y claro que nos cantaron
Y ya camino del hotel, que no estaba yo para muchas bromas y encima me dolía la mano cosa mala
A dormir, sin saber si mañana me iba a poder poner el guante

Día 5 Coimbra-Lisboa
Ruta día 5
La noche anterior me tomé un anti-inflamatorio así que dormí como un lirón. Me despierta Fata, como siempre la maleta ya está hecha desde la noche anterior a falta de meter los pijamas y la bolsa de aseo. Vestirse, desayunar, ir por las motos y caminito hacia Lisboa.
Tras las experiencias de otros días, hemos decidido dar más vuelta pero ir por carreteras menos convencionales, seguro que tardamos menos y encima no nos jugamos tanto el bigote. Vamos dirección Sintra pero dando un rodeo. Mereció la pena.
Ni tanto tráfico ni tantos humos de escapes mucho mejor así
La mano derecha me ardía dentro del guante pero si Lorenzo puede, yo también.

Hasta que llegamos a una gasolinera, repostar y tomar algo.
Otra cosa que me ha llamado la atención en Portugal, es que en casi ningún sitio nos dejaban pagar con tarjeta. Quieren efectivo. En esta gasolinera, el muy pirata, probó mis tres tarjetas y ninguna funcionaba. No pasa nada, sigue siendo dinero.
Vuelta a las motos y hasta Sintra sin parar. Ciudad preciosa, pero demasiado turística. El GPS nos llevó a un sitio, donde aprovechamos para comer, pero lo bonito estaba arriba, así que volvimos a coger las motos y subimos hasta arriba.
Aquí paramos y hay que subir hasta allí
Estación de tren de Sintra
Una vez arriba la cosa es mucho más bonita
Con estos cacharros te daban la vuelta por todo el pueblo
Lo que tiene viajar con las maletas llenas, toca cargar con todo en cada visita.
Castillos con murallas que dominan las cimas de Sintra
Y visitable era el Palacio da Pena, pero no teníamos tiempo y hace falta mínimo dos horas para verlo bien
Es éste
A falta de visita al castillo, aprovechamos para hacer alguna compra-recuerdo y tomamos un refrigerio. Mientras Gata y Fata, hablaban de no se qué culo de no sé qué policía...

Volvemos a las motos, estratégicamente aparcadas
Nos vamos rumbo al Cabo da Roca. La parte más occidental de Europa, si en Finisterre se acababa el mundo, aquí debía empezar el infierno.

Vamos por carreteras estrechas, hay tráfico, pero vamos bien. De pronto en una paella aparece un autobús ocupando todo el ancho de la carretera, el coche de delante pega un frenazo, nosotros detrás. Cuesta arriba, carretera inclinada para un lado.... lo mejor para un paticorto



Llegando a Cabo da Roca
Una imagen vale más que 1000 palabras, yo os pongo dos.
pero hay que dejar constancia de que estuvimos allí
Y nuestros amigos también.
Y el último tramo era la entrada a Lisboa pero por toda la costa.
Parada obligatoria en Torre de Belém
Nos vino bien la parada, hicimos nuestras risas y un montón de fotos, pero por otro lado se nos hizo de noche y no es la mejor forma de entrar en una ciudad que no conoces. El GPS o uno que no lo sabe interpretar bien, el caso es que dimos más vueltas de las necesarias para llegar al hotel. Pero como siemrpre, llegamos.
Este hotel no tenía ni garaje ni nada concertado, pero había un garaje cerca, descargamos maletas y mujeres y nos vamos Tino y yo al garaje. No lo encontramos. Vuelta al hotel, vuelta a salir y se para Tino en una especie de taller, sucio....yo ahí no dejo la moto


Cuando volvemos a la calle ya es bastante tarde. Ha terminado el partido del R.Madrid-Bayern, nos indican dónde ir a cenar. Hay de todo, desde platos combinados hasta marisco. Nos sientan en una mesa y nos traen un plato con una centolla y un montón de gambas. ¿Esto es regalo de la casa? Sólo queremos cenar algo ligero


Día 6 Lisboa-Lisboa
Este día descansan las motos y nos ponemos en plan turista. Tras desayunar en el hotel nos vamos al metro para ir al centro de Lisboa.
Gata en el metro
Mientras estábamos en el metro aprovechó para llover, salgo del metro y se han quedado los tres dentro de la estación. Ni que fueran a encoger

Lo primero secar los asientos.
Tino y Gata
Fata y un servidor
Yo soy sordo así que no me entero de nada, pero por lo que cuentan, las explicaciones eran bastante lamentables y cuando no explicaban ponían una melodía cansina.
Por lo menos doy uso a los auriculares

Con el pago del autobús tienes derecho a dos rutas, una por Lisboa antiguo (nos volvió a llevar hasta la Torre de Belém) y la otra por la parte más nueva, donde montaron la Expo Universal. Empezamos por la antigua.
Y te bajas y te vuelves a subir cada vez que te dé la gana. Nos bajamos en la plaza del comercio.
Donde aprovechando que alguna quería hacer pis, degustamos en el Museo de la Cerveza, esta maravilla
y nos dispusimos a seguir a pie por los barrios más antiguos de Lisboa
Elevador de Santa Justa, había bofetadas para subir
Esta misma foto la tengo yo con 26 años, Fata con Pessoa
Para los amantes del café
Uno de estos teníamos que coger, pero iban a tope
Al final cogimos uno y nos llevo a La Alfama
Donde aprovechamos para comer bacalao
Y esto que era la recomendación de la casa. Estaba buenísimo.
No guapa, ahora hay que bajar andando.

Yo iba muy formal entre los raíles.... y ahora qué?

Vistas desde el mirador donde días más tarde iban a hacer Master Chef, por el otro lado, cruceros.
Seguimos bajando
Y vuelta al autobús
Vuelta a la salida y cogimos el otro. Mucho más feo. Os pongo una foto nada más
Y con un frío que pelaba, todo el mundo abajo del autobús, ya con más ganas de llegar que otra cosa, porque entre que no explicaban nada y que no había nada interesante... pero Gata muy valiente se quedó arriba. Aquí un homenaje para una "chica dura"

Vuelta al metro, vuelta al hotel, nuestra última cena y mañana empieza el final

El regreso I. (Lisboa-Évora-Mérida-Trujillo)
Tino y Pilar tenían que acudir a un bautizo a Valencia y yo había quedado con un motero que tenía ganas de conocer desde hacía tiempo por Cáceres, así que nos separaríamos en ruta. Aprovecharíamos nosotros para visitar Évora y Mérida y dormir en Trujillo.
Así que maletas, desayuno y en ruta

Atrás queda Lisboa.
Vamos por carretera buena hasta que me adelanta Tino y se para. Vamos bien y lo vuelvo a adelantar, mi GPS va a Évora y el suyo a España, así que toca despedirse sin bajarse de la moto.
Llegamos a Évora un mini-reportaje
Vuelta a la moto y salimos hacia España
Entramos a Mérida por la plaza de toros
Comimos estupendamente y vimos lo fundamental, porque una entrada valía para ver todos los monumentos que hay en Mérida, pero para eso necesitamos una S. Santa entera.
Aquí se peleaban los gladiadores
Salida de los vencedores
Pasamos al teatro, las gradas
Público enfervorizado

El escenario
La Vedette
Suelo de mosaicos
Para tomar una copa entre actos.
Y salida por la puerta grande
Trujillo a la vista
Hoy duermo como un romano
Era un convento y ahora es un hotelazo
Hay una igual en Lima (Perú), Francisco Pizarro
Y mientras yo espero a Acros (así se llama el mozo) Fata iba de reportera por Trujillo, le encantó. Ahí van unas perlas.
Le encantó Trujillo a Fata. Como digo siempre, el que quiera peces que se moje el culo y vaya.
Al final apareció Acros, foto para el recuerdo
No se pudo quedar a cenar con nosotros, que tenía la niña pachucha. Así que quedamos a la mañana siguiente para salir juntos. Nosotros a cenar y a la cama, que los días no pasaban en balde y el cansancio se acumulaba.
El regreso II (Trujillo-Bilbao)
Como nos acostamos muy temprano, a las 5 ya estaba dando vueltas. Vi que el tiempo era malo tirando a muy malo, nos íbamos a mojar fijo. Sólo esperaba que no lloviese al principio, que nos iba a acompañar Acros. La intención era llegar con él hasta Béjar. Se levanta Fata, voy cargando la moto y desayunamos como reyes, el mejor desayuno con diferencia de todo el viaje.
Cuando volvemos a la moto ya estaba chispeando, llega Acros y empezamos a seguirle
Nos lleva por Monfragüe pero el tiempo se va a encargar de fastidiarnos el día. Esto en seco y con visibilidad hubiera sido un deleite
Había gente fotografiando o siguiendo con cámaras profesionales a los bichos
Todo esto, parados en un mirador, que lloviendo no merece la pena sacar fotos en marcha
Y seguimos hasta Plasencia, donde nos paramos para ponernos ropa de agua
Cuando no puede ser, no puede ser. Despedida de Acros en Plasencia
Nosotros pusimos rumbo a Bilbao. Algo bueno teníamos que sacar, con este tiempo el Pegasus fijo que no nos pilla

Y esto ha sido todo amigos.
V'ssssssssssssssssssssss
